¿Quién de vosotras novias no se está preguntando cómo ahorrar para el matrimonio, sin renunciar en un estilo único para este gran evento?

Aquí tenéis algunos consejos!

En primer lugar, es esencial establecer un presupuesto.
Tal vez esto no le hará ahorrar dinero físicamente, pero sin duda le hará un seguimiento de cada uno los costes de los servicios.
Determinar quién va a pagar qué y establecer un umbral que no se exceda en absoluto, para no encontrar al final cargos adicionales no calculados!

Elija una fecha “inteligente”.
Evitar la temporada alta, de mayo a septiembre, los sábados y los días festivos.
Un día de la semana, un domingo, una inusual boda de invierno o una fresca ceremonia de marzo, son el compromiso adecuado para ahorrar en el día de la boda.

Elaborar una lista de invitados más “delgada” posible.
Mi consejo es de poner en la lista todas las personas que te salen a la mente y que te gustaría invitar. Léelo una y otra vez y elimina a los que no caben en el «estrictamente necesario». Rodéate sólo de personas que te quieren!

El vestido de novia.

Hay varios trucos para ahorrar en el verdadero protagonista del evento. Sí, el que, en cualquier caso después de la boda, será puesto dentro de su estuche, para no ser usado nunca mas.
Pregunta a tu atelier si en la tienda hay vestidos de temporadas anteriores, outlets, o piezas utilizadas cómo muestra o  para sesiones de fotos (en general estos tienen hasta un 30% de descuento de los vestidos de temporada).

Flores sì, pero los de temporada.
Hoy es bien conocido que las flores de temporada te hacen ahorrar hasta e 20% en este servicio.
Además será mucho más fácil de encontrar y ganar en cantidad y calidad.

Y por último pero no menos importante, alista a un planificador de boda!
No sólo para reducir el estrés y evitar contratiempos aburridos. Un planificador de boda te dirigirá a los proveedores más adecuados a tus ideas y tu presupuesto, ahorrando dinero … y ganando estilo!